La Guitarra española.

Los inicios de la guitarra española se alzan hace más de 1000 años atrás, con la aparición de los primeros cordófonos (instrumentos de cuerda) de cuyo pariente más “cercano” es sin duda el conocido laúd.

Y es que este instrumento y sus otras versiones dominaron toda la Europa renacentista por sus perfectos sonidos de contrapunto, los cuales se acentuaron más a medida que encontraban su hogar en España, en donde nace otro hermano del laúd y antecesor directo de la guitarra, la vihuela.

Y es que la vihuela obtuvo una popularidad inusitada en España al punto de que para el mismo siglo XVI ya habían reconocidos y virtuosos compositores para este instrumento.

Muchos de estos empezaron a realizarle modificaciones a la vihuela añadiéndole una quinta cuerda, aunque otros por su parte preferían hasta quitarle una a la vihuela.

A pesar de todo, la quinta cuerda prevaleció y la vihuela empezaba a transformarse de a poco en algo nuevo.

Y ya para el siglo XVIII los cambios en su cuerpo y en el número de cuerdas estaban tan bien establecidos (ya para esta época la guitarra tenía seis cuerdas) que los manuales para aprender a tocarle a lo “aprenda a hacerlo usted mismo” eran muy populares.

Durante los últimos años siglo XVIII ocurre uno de los cambios finales de la guitarra española. Como la añadidura de las varas armónicas, el ajuste del ancho del mástil y el aumento de la caja de resonancia, estos notables cambios fueron impulsados por el conocido Antonio Torres.

Y es gracias a él que podemos decir que la guitarra alcanzó la perfección que tiene actualmente. También se le atribuye a Torres la invención de muchas otras variantes “modernas” de la guitarra.

La guitarra española es un instrumento musical emblemático que ha sido utilizado en diferentes géneros musicales en todo el mundo. Desde la música clásica hasta el flamenco, la guitarra española ha sido una herramienta indispensable en la creación y la interpretación de piezas musicales de gran belleza y emoción.